Los colegios de Zamora visitan los lugares de Bonifacia en Salamanca

CANONIZACIÓN DE MADRE BONIFACIA. VISITA A LOS SANTOS LUGARES.
San José y Divina Providencia (Zamora)
26/09/2011
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Yo sé que lo soñaste, Madre.
Nos llamaron y acudimos. Nuestras hermanas salmantinas, henchidas de gozo como todos,  deshaciendo el camino de Zamora  un siglo después,  nos llamaron y acudimos.
Nos abrieron  tu querida, añorada, perdida casa de Santa Teresa. Nos  cobijaron tus muros,   nos cantaron tu gloria, nos mostraron tu obra.  Escuchamos tu vida, pisamos tu suelo,  sentimos tu angustia,  respiramos tu esperanza…  Allí sigue tu taller, tu silencio enredado entre tus hilos, el altar del que nunca te dejaron despedir.
Pero nos faltaban tus palabras, los escritos de tu mano, las imágenes de tu vida,  los cordones y las telas. Y siguiendo  tus pasos, recorrimos ese pequeño trecho que separa tu  humilde casa de la inmensidad de la Clerecía, que eleva sus torres a tu cielo, que guarda la imagen de esa familia de Nazaret que escuchó tus lamentos, tus oraciones y tu dolor. Allí contemplamos tus pequeñas posesiones junto con las del amigo Butinyá mostradas al mundo como testigos de tu valor.
Y nos quedaba la oración. En la capilla de la casa situada en Marquesa de Almarza descansa tu cuerpo amparado en tu mausoleo, que nos permite visitarte, hablarte y sentirte presente, porque sí que volviste a “la tierra que te vio nacer”.  Nos unimos las casas de Zamora, San José y Divina Providencia, y la de Salamanca en reflexión, en meditación, en susurro. Y fuimos todos para todos.
Saciada el hambre del alma, el cuerpo demandaba alimento. Compartimos mesa y mantel, risas y complicidad las tres comunidades de tus tierras y te aseguro que sentimos tu presencia maternal, conciliadora, colmada de santidad.
Ahora Roma nos espera. La plaza de san Pedro, con sus inmensos brazos abiertos y tu imagen pendiente del balcón, será testigo de la anhelada unión de tus hijos.
Yo sé que lo soñaste.
                                                                           Carmen Conde Santos


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