ACONTECIMIENTOS VIVIDOS EN EL BARRIO DE VILLAVERDE BAJO
En estos días llenos de gozo por la canonización de Madre Bonifacia, se han notado los preparativos para vivir y compartir la alegría de tener una fundadora santa en nuestra Congregación y en la Iglesia.
Villaverde Bajo comenzó creando ambiente festivo en la Parroquia, con el lema: GRACIAS BONIFACIA, TESTIGO DE Nazaret.
Preparamos TRES DÍAS DE ORACIÓN, en los cuales contemplamos a Bonifacia como mujer creyente y fiel, haciendo el itinerario josefino y recorriendo en clima de oración, los lugares donde ella vivió: Calle las Mazas, Traviesa, Placentinos, Libreros, Santa Teresa, Zamora y la catedral Vieja donde recibió los sacramentos del bautismo y la confirmación.
Este día estuvo iluminado con la Palabra de Dios Hebr 11,1-3.
La palabra de Dios Cols.3,12-17 fue animando nuestro espíritu para agradecer el valor de nuestras manos y el valor de la oración.
Finalizamos estos días de oración mirando a santa Bonifacia como la mujer que supo amar a manos llenas, según dice la canción.
Finalizamos estos días de oración mirando a santa Bonifacia como la mujer que supo amar a manos llenas, según dice la canción.
La lectura de S. Pablo a los Romanos cap. 12,9-19 iluminó y motivó la oración de este día.
En el signo de un gran corazón (el corazón de Dios) estaba el nombre de Bonifacia y junto a ella, fuimos colocando nuestros pequeños corazones para que nos enseñe y ayude a vivir este gran mensaje de amor, aprendiendo a hermanar el trabajo y la oración.
Con el corazón lleno de alegría por la canonización de Madre Bonifacia, celebramos la EUCARISTÍA el domingo 30 de octubre en la parroquia San Jaime Apóstol.
Preside la celebración el Párroco Francisco Mora y concelebran con el, el vicario, Ángel, y los sacerdotes de parroquias vecinas, Enrique y Jesús.
La Eucaristía es fiesta expresada en canciones alegres, preparadas por el coro y un grupo de señoras de la Parroquia.
Se inicia la celebración recibiendo a Santa Bonifacia y aplaudiendo su presencia en la Iglesia, en el mundo y en la vida.
Como iglesia peregrina pueblo de Dios pedimos perdón.
La Eucaristía es agradecimiento de la vida, manifestado en los signos de la luz, la sagrada Familia, el escudo de la Congregación y los signos del pan y el vino.
El ejemplo de la familia de Nazaret, potencie en nuestras familias espacios de acogida, cariño y fe para poder colaborar en la construcción de un mundo más humano y solidario
Sigamos recreando el carisma con fidelidad al evangelio
La memoria de Jesús simbolizada en la entrega del pan y el vino.
La Eucaristía es compartir la vida en un ágape fraterno y sencillo.
Contamos con la participación de la gente del barrio, hermanas de la comunidad de la Brisa, Juan Montalvo, Alto del Arenal, una religiosa chilena, Ana Celia, tres laicos josefinos de Chile que vinieron a la canonización de Santa Bonifacia y algunos familiares de las hermanas.
Nuestra fiesta continúa con una peregrinación-excursión a Salamanca-Zamora, para que puedan pisar la tierra que pisó Santa Bonifacia y conocer los lugares donde fue adquiriendo este grado de santidad.
Se hace el itinerario josefino en el curso de la mañana, culminando con la celebración de la Eucaristía en la capilla de Almarza, donde están los restos de madre Bonifacia.
En la tarde nos acercamos a Zamora, donde pueden ver su habitación, lugar donde muere ,y la capilla con el Cristo al cual ella tantas veces le presentaría sus penas, gozos, alegrías y proyectos para su Congregación .
Días vividos en clima de alegría, fiesta, oración y trabajo, que deseamos continuar viviendo con el mismo espíritu que nos dejó Bonifacia mirando a la Sagrada familia de Nazaret
EUCARISTÍA DE ACCION DE GRACIAS ANTE EL SEPULCRO DE SANTA BONIFACIA
MOTIVACION Vamos a iniciar esta celebración de la Eucaristía recordando algunas de las palabras de pronunció el papa Benedicto XVI en el día de la canonización:
“La nueva santa se nos presenta como un modelo acabado, en el que resuena el trabajo de Dios, un eco que llama a sus hijas, las Siervas de san José y también a todos nosotros, a acoger su testimonio con la alegría del Espíritu Santo, sin temer la contrariedad, difundiendo en todas partes la Buena Noticia del Reino de los cielos.
Bonifacia supo aunar su seguimiento de Jesús con el esmerado trabajo cotidiano.”
Agradecemos una vez más este regalo que Dios nos entrega en la santidad de Bonifacia, cantando: A ti Bonifacia…
En el ofertorio presentamos presentar la oración y el trabajo de toda la humanidad con dos signos. La oración con el signo de la luz que ilumine nuestra vida, nuestra fe y nuestro encuentro con Dios. Las manos que pueden entregar amistad, ternura cariño y trabajo para crear un mundo más fraternal.
