El 23 octubre las comunidades de Lubumbashi acogemos con alegría la CANONIZACION DE BONIFACIA
El 23 de octubre por la tarde las dos comunidades de Lubumbashi nos reunimos en Kashobwe para disfrutar juntas del acontecimiento que por la mañana aconteció en la Plaza de San Pedro. Benedicto XVI terminaba de declarar a BONIFACIA, SANTA.
En oración quisimos expresar nuestro gozo y gratitud. Alabamos a Dios su hacer en Bonifacia, agradecimos a Bonifacia su dejarse modelar por el Espíritu y ser así testigo cualificado del seguimiento de Jesús en Nazaret para las Siervas de san José y para toda la Iglesia.
Le agradecimos el haber fundado juntamente con Francisco Butinya nuestra Congregación y le pedimos que camine a nuestro lado para hacer realidad el Proyecto que el Señor les confió.
Era emocionante mirar a Bonifacia, a nuestra Madre Bonifacia, y llamarla “santa Bonifacia” y decirle “santa” con alegría y verdad, pues su vida toda fue un canto a la santidad.
Después de la oración en un clima distendido comunicamos espontáneamente lo que fue para las dos comunidades el tiempo que precedió a la fecha de la canonización, una oportunidad para:
- Ahondar en la riqueza de Bonifacia, dejarnos enseñar por ella a través de lo que ella nos dijo y del testimonio elocuente de su vida. En los tiempos de oración y en el vivir de cada jornada, Bonifacia estuvo presente de manera especial.
- Dar a conocer a Bonifacia en nuestras parroquias, en los lugares en los que trabajamos o hemos trabajado y en otros ámbitos. Con gozo constatamos que Bonifacia penetra fácilmente en el corazón de la gente, la sienten cercana, humilde y buena. Inspira confianza.
Terminamos la tarde con una merienda fraterna y festiva sintiéndonos cerca de todas las Siervas de San José